Adiós Pensamiento Antiguo, Pensamiento Nuevo Feliz
Mucho más que otro año que terminó, 2020 fue un período extremadamente desafiante y atípico. Tuvimos que lidiar con nuestras ansiedades, anhelos, miedos e incertidumbres sobre el futuro cercano y con un pronóstico muy reservado. Estábamos plagados de un microorganismo poderoso y devastador, nos impulsaba a aislarnos de aquellos que nos agradan y nos importan y con los que compartimos afecto. La ansiedad de todos los meses que hemos pasado, y que aún podemos atravesar, ha propiciado en parte de la población un aumento de la ingesta alcohólica y el consumo de otras sustancias, mientras asediada en una nueva forma de vida ante el caos. Pese al cierre de bares y establecimientos durante una parte considerable del año, hubo un aumento significativo en las ventas de bebidas alcohólicas y en el uso de estas. El poema de Fernando Pessoa que introduce el texto no es casual, evidentemente, este año nunca será olvidado y dejará cicatrices perennes en nuestro pensamiento y en nuestra historia de vida, sin embargo, como dice el sabio poeta, nuestros pensamientos comienzan y pueden cambiar nuestros hábitos. y también nuestra historia, permitiéndonos buscar una vida que tenga más sentido y que signifique algo valioso para nosotros.
La dependencia química es una enfermedad devastadora y tiene la capacidad viral de infectar la mente, el cuerpo, la familia, el historia de un individuo. Al final del año, reflexiona y ajusta tus metas para el año que comienza, contempla la idea del cuidado personal y la autoestima, comienza un nuevo pensamiento y elige no infectarte con productos químicos.