Día muerto: día de souvenirs y reflejos.
El Día muerto se celebra el 2 de noviembre. El origen de la fecha nos hace referencia al siglo II, cuando los cristianos comenzaron a orar por el fallecido y visitar sus tumbas. Creían que orar, las almas que estarían en el purgatorio, podrían llegar más rápido en el reino de los cielos. En estos días se percibe que la fecha se celebra de acuerdo con su significado y contexto en diferentes comunidades, religiones y familias. Sin embargo, al mismo tiempo, en el colectivo ocurre las celebraciones dedicadas a la memoria de quienes murieron en nuestro mundo doméstico, muchos temas importantes se viven en nuestra individualidad.
En nuestra cultura, podemos pagar los tributos a través de visitas al cementerio u otras ubicaciones. Los detalles de qué hacer en esta fecha varían, pero no podemos dejar de resaltar que es un momento en el que se encuentran pensamientos en relación con los que se fueron. Los rituales son formas importantes de demostrar afecto, anhelo y valorar la importancia de la persona fallecida en la historia personal y familiar de los dolientes. Además, son organizadores y proporcionan seguridad psicológica. Ayudan a traer la realidad y el carácter definitivo de la muerte, y permitir el efecto de formar una red de apoyo social cercano.
Cada año, la proximidad al 2 de noviembre puede ponernos en contacto con los recuerdos de los que perdemos, de los cuales fuimos a esta persona y a quienes estábamos en su presencia. Recordándonos nos permite conectarnos con partes importantes de nuestra historia, emociones y sentimientos. Podemos hacer reflexiones sobre cómo es y cómo seguirá la vida sin la persona fallecida. La fecha también puede recordarnos que estamos finitos y de esto podemos elegir reorganizando nuestra vida, la forma en que estamos viviendo y nuestras relaciones. Ser consciente de la vida como algo que tiene un fin, puede arrojarnos a la búsqueda no transferible de un sentido para nuestra existencia. Podemos revisar muchas cosas, revisar los significados y las instrucciones para caminar hacia lo que queremos y lo que realmente importa. Para que esto sea posible, necesitamos conectarnos, sentirnos y tomar conciencia de cómo se presenta la vida a nuestro alrededor. En este día de finés, anhelo e introspección para pensar en la vida, aproveche la conexión con aquellos que ya no están presentes para valorar la historia que ha tenido con él y se fortalece para continuar escribiendo el nuestro.
Estos fueron nuestros reflejos, para este momento tan importante y único, permanece la invitación para que puedas hacer el suyo. ¿Qué representa este día para usted? ¿Qué puede él traerte o enseñarte? ¿Qué puedes hacer por tu vida hoy, en base a lo que ya se ha vivido?
Texto escrito por Coro Core Miembros:
Ana Maria Dall'Agnese - CRP 07/12528
Denise Capua Corrêa - CRP 07/6338
Mariana Zanatta - CPR 07/26370