Si no hay cura, al menos hay comodidad "
Si no hay cura, al menos hay consuelo ". Recibir un diagnóstico de una enfermedad crónica desencadena lo que llamamos duelo anticipatorio, un proceso que tiene como objetivo reorganizarse y adaptarse a las nuevas condiciones establecidas por el proceso de la enfermedad. Este proceso está relacionado desde la elaboración de la pérdida de un cuerpo sano, las condiciones de la vida anterior, así como la sensación de omnipotencia frente a la vida, de que nada nos sucederá. Se espera que la persona diagnosticada experimente dolor y sufrimiento debido a todos los cambios en los roles y el estado social causados por la enfermedad. Los sentimientos como la angustia, la ambivalencia, la desesperación y el miedo a menudo están presentes.
La Campaña Púrpura de Febrero, creada con el objetivo de crear conciencia sobre la fibromialgia, el lupus y la enfermedad de Alzheimer, apunta a un diagnóstico temprano, en sus etapas iniciales, lo que hace posible retrasar y / o controlar el impacto de los síntomas, porque incluso si son enfermedades crónicas diferentes, ambas son irreversibles y necesitan supervisión médica para una mejor calidad de vida.
El desafío para el individuo, y también para su familia, debe aprender / aceptar la condición que lo afecta; Comprender de manera integral la enfermedad, el tratamiento y el pronóstico probable, desarrollar habilidades para lidiar con los cambios de humor, como la ansiedad y la depresión, y hacer que la enfermedad forme parte de su vida sin vivir al servicio de ella.
Algunas estrategias posibles para mejorar la adaptación es que podemos tener información de calidad sobre la enfermedad, el tratamiento y el pronóstico para que no seamos "tomados por sorpresa" y podamos predecir eventos y tener la sensación de recuperar el control de nuestras vidas. Por lo tanto, es posible tomar decisiones más conscientes respetando la individualidad y las necesidades de cada ser humano. Además, es importante siempre que tengamos el apoyo de personas cercanas a nosotros para compartir nuestras ansiedades y para que podamos sentirnos apoyados ante lo que está por venir. Y por último, y no menos importante, que podemos tener momentos de descanso frente a lo que estamos experimentando, es decir, practicar alguna actividad como: láser, hobby, deporte