Mamá ... el amor que es para siempre.

La maternidad ocurre de diferentes maneras para cada mujer; para algunos de planificar y / o descubrir el embarazo, para otros cuando ingresan a un proceso de adopción, o comienzan un proceso de fertilización asistida ... o muchas otras formas de asumir esta función de ser madre. Convertirse en madre es un proceso complejo que forma parte del desarrollo psicoafectivo de una mujer y para el cual una mujer generalmente no está completamente preparada de antemano. Está asumiendo un papel que muchos sueñan y otros nunca desearán. Es afecto, afecto, cuidado, pero también es una reunión de emociones mixtas como alegría, miedo, angustia y un buen "pellizco" de culpa. Por estas y otras razones, muchas madres informan que la pérdida de un hijo es "el mayor dolor del mundo". Las madres que pierden un hijo pueden preguntarse si aún son madres, y la muerte representa la ruptura de un vínculo, que causa dolor tanto físico como mental. Es el comienzo de otro proceso, el de duelo, que no tiene fecha de finalización, no tiene correcto ni incorrecto, es personalizado y vivido por cada uno de manera diferente. Pero la pérdida de un hijo, no solo como resultado de la muerte, no priva al ser de la Madre, porque esta relación se mantiene emocionalmente de muchas maneras y para siempre.
Maríndia Quadros / Mariana Zanatta - Psicólogos, miembros de CORA - Centro Especializado CEFI LUTO